Nos gusta narrar
lo que vivimos
Por eso no sé escribir sobre cocaína
sobre mis hijos o mis sobrinos
mis viajes en el espacio
o las barbies que nunca tuve.
Sí sobre cenas quemadas
los parientes vestidos de papá noel
lo que me costó aprender a nadar
y a andar en bicicleta
los libros leídos a medianoche
los goles que me hicieron
las veces que me vestí mal
los gestos lindos que hice
los que tengo ganas de hacer
las sonrisas que saqué
tras hacer esos gestos lindos
los dientes que me rompí
las banderas de los países
los fichines que di vuelta
la gente con cara de tomate
las veces que quebré
y me recuperé al día siguiente.
(Párrafo aparte para mi papá, que en una navidad cuando yo era muy chiquito y cenamos afuera se olvidó la llave de casa. Ergo se subió a una cornisa en el tercer piso desde el departamento de mi vecina para llegar a nuestra ventana, abrir la puerta a las 3 de la mañana y ver que los regalos estaban en el árbol cuando entré. Después de eso era imposible convencerme que Papá Noel no existía)
domingo, 29 de septiembre de 2013
martes, 24 de septiembre de 2013
Saltos
Estamos levantando un edificio enorme
Y no tengo la menor idea para que.
Quizás para que nuestros egos
hagan saltos ornamentales
y ejerciten su estética hacia el splat.
Horario de protección al mayor
Limar el buje
Lustrar el sable
Felar la nutria
Barnizar la trucha
Salpicar la tararira
Revisar el aceite
Cabecear la tortuga
Comprobar el rosquete
Hacer pica pica y bajada de cordón
Pelar el trozo
Enterrar la morsa
Saludar al amigo
Revolver la cachufla
Volcar el tarro
Calibrar la bujía
Tirar la piola
Bombear la manguera
Revivir el muerto
Plantar la bandera
Quemar el cartucho
Jugar al indio (y el misionero)
Morder el bizcocho
Sopapear la papirola
Entregar el paquete
Plantarte el árbol
Hacerte el hijo
Escribirte el libro
Donarte el órgano.
(Y marcarte el camino como un Hot Wheels).
domingo, 22 de septiembre de 2013
Árborofilia/fobia
Quiero escribir sobre plantas
pero no tengo mucha idea
ni de cedros ni cipreses.
Si viera uno por la calle
no sabría distinguirlo.
Diría que es un árbol
Y, según la época del año,
diría que está desnudo o vestido.
Que se acerca a su esplendor
o que está quedando calvo.
Que le gusta estar callado
o hacer ruido cuando hay viento.
Que permanece estoico y paciente
-eppur si muove.
¿Algún día despertaré
y se acercará un árbol a mi casa?
¿Me llevará al almacén?
O quizás a la cancha, así no pagamos entrada
y contemplamos la acción subido a él.
¿Algún día lo veré comer?
Digiriendo a escondidas
los males del hombre.
¿Algún día lo veré matar?
Incrustar sus raíces
en cuerpos subterráneos
Mientras tanto
me quedo con la idea
de que el árbol es lindo y ya.
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