domingo, 22 de diciembre de 2013

El Vestuario

El director técnico fue el último en entrar al vestuario en el entretiempo:

- "Bien, alguien me puede explicar que carajo está pasando!? Es una final, la puta madre! Qué les pasa? No tienen ganas de ascender?  Alguien les metió un billete para que vayan para atrás o pasa otra cosa acá!?"
 
- "Querés la verdad?"  le preguntó el ayudante de campo.

- "Eeeh, sí" el D.T. tenía preparado un monólogo, no esperaba una respuesta.

- "Mirá, el paraguayo Silvino está jugando infiltrado. Tiene el gemelo hecho bosta y me pidió que no te dijera nada porque quería jugar hoy. Los centrales anoche se cagaron a piñas en la concentración, andá a saber por qué. Al loco lo tenemos un poco nervioso, es normal, es la final y sabés como son los arqueros... además el representante es el hermano que lo acaban de encontrar con 100 kilos de cocaína y tiene miedo de quedar imputado también. Gordillo y Antonucci se escaparon anoche, no se si de putas o al casino o de joda. Esto tampoco lo sabía yo eh, me enteré una vez arrancado el partido. Méndez anda con quilombos en la casa, la mujer le prohibió ver a los hijos y esta noche se mudan a Chile con el nuevo marido. El Chino anda muy sacado en la cancha porque no arregló su contrato. Y los puntas, son pibes de 18 años, acordate que los titulares andan rotos y estos pibes no llegan a los cinco partidos."

- "Vos me estás jodiendo Alejandro, no!? Tan boludo te pensás que soy?"

- "Y mirá, si te estuviera mintiendo jamás me saldría un chamuyo tan bueno. Estos tipos tienen sus quilombos pero están acá. Nos conocemos hace 10 años, sabés que nunca te mentí".

- "Y se puede saber por que mierda nadie me aviso que estaba pasando todo esto? Soy el DT la putísima madre que los parió, que quieren, voltearme!?"

- "Justamente, porque a pesar de todo esto quieren jugar. Es una final, no se la quieren perder ni en pedo. Vos te perderías una final aunque tuvieras mil problemas?"

- "Y no...pero, muchachos, tenemos que cambiar la cara. Con el punto ya somos subcampeones y ascendemos. No seamos boludos, no seamos pajeros, con un gol para empatarlo ya estamos. No dependemos de nadie, vamos a ser héroes acá, piensen en todos esos problemas que tienen, en la gente que quieren, quiero que jueguen para cerrarle la boca a los que los critican, que jueguen para que sus compañeros sientan orgullo de ser sus compañeros. Su única familia son ustedes 11 que están adentro de la cancha, y los suplentes. Nadie más existe. Después del partido los problemas siguen, pero esto es la gloria, esto es el honor, no hay nada más allá de esto. Hay que jugar con el corazón en la mano pero con la cabeza también, si alguno no puede correr más o pide el cambio o corre hasta quedar inconsciente. Vamos a hacerlo por la gente! por sus familias! por nosotros! para que nadie se olvide que nos rompimos el orto por este ascenso, así que vamos a darlo vuelta eh!"

El vestuario rugió con la arenga del técnico con una cacofonía de onomatopeyas y aplausos acompañando el final del discurso, con la sangre tocada por las palabras del entrenador. Comenzaron a salir para disputar el segundo tiempo los mismos once que arrancaron.
 
Méndez y Silvino se quedaron charlando en voz baja entre ellos, alejados del resto:

- "Ahora, no entendí por qué los dirigentes quieren que perdamos para serrucharle el piso al gordo. No conviene ascender?", preguntó el primero.

- "Si a nosotros esos mafiosos nos amenazaron con arruinarnos la vida si no ibamos para atrás, seguro algún mafioso más grande que ellos les debe haber hecho lo mismo" contestó el volante paraguayo.

- "¿Pero Alejandro no es parte del cuerpo técnico? ¿ No lo van a echar también?"

- "Y...puede ser. O lo tienen amenazado también, o se convierte en el nuevo DT o ya no se fuma al gordo y no le importa que lo echen, la verdad que no sé"


El resultado no se modificó al terminar el partido. Fue uno a cero.

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